Me asusta, como a muchos, tener a la derecha en el gobierno. Y también me da pánico, como a pocos, que la izquierda se lo tome.
Antes de empezar quiero dejar en claro que mi mensaje no es de apoyo a la derecha, ni al presidente. No soy uribista, no soy del polo, no soy liberal. Quiero acá hacer una discusión sobre porqué no apoyo a la izquierda democrática en colombia, por fuera de un debate light electorero. Espero recibir muchas críticas y tal vez algún apoyo esporádico; es para eso que publico mi posición.
La izquierda en Colombia, y en general en América Latina tiene serios problemas. A partir del olvido de la promesa marxista de la revolución, la izquierda perdió su método. En los últimos 15 años los partidos de izquierda (como el liberal, miembro de la internacional socialista), han tratado de armar un proyecto coherente de manejo del Estado, sin mucho éxito. Si bien la meta de la igualdad sigue estando en la bandera de la izquierda, no se ha pensado aún una forma plausible de alcanzarla. Por tanto, la izquierda se ha enfocado en otras metas, como la democracia participativa y la reivinidación de movimientos sociales, como los indígenas, feministas, ambientalistas, homosexuales, etc... En esto han tenido un éxito reconocible, con mucho camino por delante, pero con enormes triunfos a lo largo del continente.
En lo económico, sin embargo, la izquierda no ha podido aterrizar. Todo partido de izquierda, en el momento en el que es oposición critica el modelo económico seguido por el gobierno. Es diestra en mostrar los defectos y efectos negativos de tal modelo y promete soluciones radicales. Pero no ha dicho cuáles. En efecto, al momento de gobernar, la izquierda se ha quedado con sus promesas de cambio radical y se ha encontrado con la imposibilidad de modificar los principios del mercado basado en el capital, y sus promesas se han quedado en el tintero, con muy buenas intenciones.
Lo mismo sucede con la izquierda en Colombia. Estoy de acuerdo con cada crítica que le hacen al modelo económico que seguimos. Éste es injusto, promueve la distancia social entre pobres y ricos, no ha servido para aminorar la pobreza, es importado y demás. Pero no he escuchado el primer comentario de ningún miembro de la izquierda sobre cómo cambiarlo. Sólo he escuchado que está mal... y eso ya lo sabía. con gusto dedicaría mi vida a servir a la izquierda si propusiera un modelo económico alternativo viable, real. Pero desde que el comunismo dejó de ser una opción esto no se ha visto. Lamentablemente.
Por eso le temo a la izquierda. No por sus intenciones, que son loables, sino por su falta de coherencia. Alabo los esfuerzos de la izquierda por reivindicar movimientos sociales, sólo por esto merecen mi más sincera solidaridad. Pero no puedo evitar pensar en lo poco que le sirven al país en el gobierno. Escuché al presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez (de izquierda, por cierto), diciendo una frase que comparto, que uso a menudo y que resume lo que pienso sobre la izquierda: aspirar a lo imposible es tan irresponsable y reaccionario como resignarse a lo que hay.
Tengamos cuidado, una posición acrítica frente a la izquierda nos llevaría a una posición igual de desastrosa que una posición acrítica frente a la derecha.
Espero oir sus comentarios con ansias.
Far away, across the field
the tolling of the iron bell
calls the faithful to their knees
to hear te softly spoken magic spells
Pink Floyd, time
lunes, abril 17, 2006
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4 comentarios:
Muy bien hermanito.
Muy ubicado como siempre. un abrazo grande.
Hola Seb... espero visitarte y leerte con calma, sè que siempre haces apuntes muy muy interesantes!!!
La critica me parece bastante sesgada porque unicamente mira parcialmente la izquierda. Y es que la izquierda sobre la que habla es la que está al extremo del rango, tan dañina como la derecha del otro extremo. Los comentarios criticos son dirigidos a una izquierda que nunca ha tenido la oportunidad de ejercer puestos de gobierno y que no se han enfrentado a las verdaderas necesidades de las comunidades, sin embargo la izquierda democratica (Luis Eduardo Garzon) ha demostrado que a pesar de los inconvenientes y sin hacer cosas materialmente visibles, es posible trabajar en las clases mas populares mejorandoles la calidad de vida sin descuidar puntos tan importantes como el desarrollo economico.
Mucho cuidado con los analisis que se hacen sobre las ideas y no sobre las acciones concretas. Es importante mirar el avance en las zonas mas deprimidas de Bogotá en un gobierno de izquierda y mirar las catastrofes en las zonas campesinas de las costa en manos de un gobierno nacional de derecha que promueve el paramilitarismo. Y eso es tangible cuando se visita los lugares. Hay que hablar con la gente que sufre las cosas y sobre todo oirla. Desde Bogotá las cosas se ven muy diferentes y mas cuando están mediadas por los medios de comunicacion que son manipulados y por los analisis de pensadores que no se ajustan a nuestra realidad.
Sebastian, respecto al post "Porque no la izquierda" voy a publicar algo en mi blog, asi que pasese lo lee y si quiere lo discutimos.
Bacano que pormueva este tipo de debates.
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