Far away, across the field
the tolling of the iron bell
calls the faithful to their knees
to hear te softly spoken magic spells

Pink Floyd, time

viernes, marzo 16, 2007

Buena esa Lucho! (y antecesores)

Hoy se publicaron las cifras de pobreza en Bogotá, y el resultado es "sencillamente espectacular", como lo señaló un funcionario del Programa Nacional de Desarrollo Humano.

En el año 2000 la mitad de los bogotanos (46,3%) no ganaba lo suficiente para acceder a la canasta familiar más básica. Hoy más del 70% tiene las necesidades basicas satisfechas. De la misma forma, en el 2000 uno de cada seis bogotanos era indigente, hoy esa cifra se redujo a uno de cada 20.

Este impresionante resultado es atribuible a las buenas políticas de gasto de los últimos alcaldes de Bogotá. Estas políticas son una combinación de gasto en inversión social y prudencia con las finanzas del distrito. En este sentido hoy admiro a Lucho como, debo reconocerlo, no lo hacía antes. Esta experiencia demuestra que puede tenerse una prioridad de gasto social sin quebrar los recursos de la ciudad. Por otro lado, el excelente resultado escapa todas las discusiones estériles sobre izquierdas y derechas y demás ideologías. Lucho ha mostrado una valiosa habilidad para estar por fuera de los enfrentamientos de ese estilo, y con un pragmatismo admirable ha sacado adelante su programa de Bogotá sin Hambre sin tener que mandar un solo madrazo al gobierno o a la oposición.

Ahora me siento bien representado en la alcaldía. Con una reducción de 10% en el total de pobreza en la ciudad en la actual alcaldía no me importa que las vías estén destrozadas (aunque en los últimos meses han mejorado algo) o que pongan peajes en las entradas de bogota a los carros particulares (y, por supuesto no al trasporte público), y lo más importante de todo, la ciudad sigue siendo viable financieramente, lo que indica que los logros serán sostenibles.

Ojalá el polo se enorgulleceria del alcalde y no tratara de excluirlo como lo ha hecho hasta el momento. Los dirigentes de ese partido tienen una lección muy valiosa que aprender sobre desarrollo social sostenible, en vez de estar perdiendo el tiempo en demagogia.

Esto es un modelo de buen gobierno, y una buena señal de que la inversión social puede ser realizada de forma responsable y sostenible. Si bien tengo que admitir que desconfiaba de Lucho, su gestión me ha convencido de que estaba equivocado y me ha dado buenas esperanzas sobre el futuro de la ciudad. Y hasta me da esperanzas sobre una próxima elección presidencial. Serán Lucho, César Gaviria y un Santos para el 2010? Entre esos... hasta me suena votar por Lucho.