De trasteo mental

Este blog se acaba.

Después de muchas letras inconexas sobre temas distintos, he decidido concentrarme en el tema que ahora es mi vida académica y profesional: los derechos humanos.

En reemplazo de este espacio, que era un diario privado con acceso público y una exaltación de mi ego juvenil, estoy creando un blog que sirva como espacio de discusión y centro de documentos sobre derechos humanos.

Espero que las personas que visitaron este blog encuentren en el nuevo el sentido que yo encontré. Espero que los documentos, enlaces, datos y discusiones que se den en el nuevo blog sean de utilidad para quienes ya están metidos en el cuento, y ojalá animen al pequeño activista que todos llevamos dentro para que los que no lo han hecho se embarquen.

Los invito entonces a visitar De Derechos Humanos

Los que no se embarquen les deseo lo mejor y les doy las gracias por haberme acompañado hasta acá.

Buen viento.

Lejos

Caray, me siento como un politólogo miope.

No entiendo. No entiendo cómo es que salieron estos resultados para la alcaldía de Bogotá. Me parece muy extraño que después de tantas "señales" de que la elección iba a cambiar de rumbo, no solo se ratificaron las encuestas de hace una semana, sino que Moreno sacó más ventaja.

En la última semana el presidente más popular de la historia salió a medio pedir que no votaran por Moreno. Los dos medios más importantes, El Tiempo y RCN, salieron a medio pedir que no votaran por él. El alcalde reelegido Antanas salió a medio pedir que no votaran por él. Hasta él mismo salió a medio pedir que no votaran por él, cuando dijo que compraría votos. Y 43% de los votantes salieron y votaron por él.

Ahora tengo susto, y tristeza. No sé que va a pasar con asuntos que considero claves. ¿Será que Moreno va a acabar con la Alianza Educativa para darle gusto a Fecode? Ellos apoyaron activamente su campaña y ahora psarán cuenta de cobro. ¿Será que los buses viejos van a seguir andando como bestias, pordebajiando a los usuarios, contaminando y cobrando caro? Los trasportadores le dieron su apoyo y ahora pasarán factura. ¿Será que las finanzas de la ciudad se van a destinar a la construcción de un metro impagable? Es evidente que el presidente nunca va a autorizar la plata de la nación para un metro a un alcalde del polo, menos cuando se juega la presidencia en el 2010. ¿De dónde va a sacar la plata para continuar con la disminución de la pobreza que adelantó Lucho? ¿Qué va a hacer el polo cuando en el 2010 esté desprestigiado por un alcalde suyo que prometió cualquier cosa para hacerse elegir, y después no gobernó por pagar el apoyo de los grupos de presión?

Qué es lo que gana la ciudad con Moreno? Yo no he visto nada todavía. Pero ruego que alguien me lo diga, para dormir más tranquilo después de estas elecciones.

La tormenta del almuerzo

El niño se acerca al catre y alcanza a sentir el frío cuerpo de un hombre muerto a balazos. El niño estalla en llanto, y el reportero aprovecha el momento y toma la fotografía. En ella aparecen el niño, desconsolado llorando, y el Ché, muerto.

Alrededor de esta fotografía, que roba la atención en la pared saturada, aparecen personajes como Fidel, Antonio Navarro, García Márquez, la trobadora Sara González, y el profesor Rafael Gutiérrez.

La playa parecía haber desaparecido, y en su lugar se encontraba un estero de aguas revueltas, de mar y de lluvia, que se metía hasta la ciudad. Por ahí caminé un par de horas. Desde Bocagrande hasta la ciudad amurallada. Todo el recorrido fue una huída de la tormenta que volaba desde mar adentro hacia la ciudad. Cuando cayeron las primeras gotas yo entré a la Bodeguita.

La Bodeguita del Medio es un restaurante cubano, que guarda mucha semejanza con el original de La Habana vieja. Estoy almorzando ropa vieja, y no puedo pensar un nombre más conveniente para este plato. Puedo hasta visualizar a la matrona cubana diciendo en acento caribeño “ej, ¡eso en ve’ de carne parece e’ ropa vieja!”.


Me encanta este sitio. Vengo acá cada vez que estoy en Cartagena. Es la mejor ropa vieja que he comido, y por supuesto, con sus mejores acompañantes: un mojito y son cubano. Acá ando. Solo. Estoy rompiendo una norma legal, tomando mojito con ley seca. Y también estoy rompiendo una norma moral. Estoy en Cartagena el fin de semana de elecciones.

Y lo peor; el post anterior me recuerda lo grave que es no votar. Siento que me estoy traicionando al no cumplir con la afirmación que hice. Sobre todo después de todo lo que me tomó llegar a ella. El trabajo, y la oportunidad de escapar el fin de semana, me trajeron.

Mañana son las elecciones, y no sé bien qué pensar de ellas. No entiendo la elección de alcalde de Bogotá. Peñalosa tiene a El Tiempo, a RCN, a los liberales, a todos los partidos uribistas, y hasta al presidente. Samuel Moreno sólo tiene a los liberales disidentes y al Polo. No entiendo la diferencia en las encuestas.

Creo que esta semana las cosas cambiaron. Me parece impensable que después del “lapsus” de Moreno, de todos los artículos de El Tiempo, del debate de ayer en RCN, del llamado expreso del presidente, Peñalosa no recupere votos. Bueno, y aparte de todos estos “agregados”, también Enrique ha dado algo de sí mismo: ha estado mucho mejor en los debates.

De todas formas dudo que recupere los suficientes votos como para ganar la elección holgadamente. Lo que creo es que estos hechos lo ponen de nuevo en la contienda por el voto-finish de mañana. Cualquier 100 votos pueden hacer la diferencia.



Por eso vale la pena votar. Pocos votos sí cuentan, al menos esta vez. Sean para el que sea. No tengo ninguna autoridad moral para pedirle a nadie que vote; yo seguramente estaré escribiendo frente al mar mientras que se decide el futuro de Bogotá. Pero sí recomiendo salir y votar. Será emocionante sentirse parte de una elección tan reñida, y poder decir (como yo no podré hacerlo), que usted definió con su voto el nuevo alcalde de la ciudad.

Voy a votar por Peñalosa

Por fin me decidí. Primero, voy a votar. Segundo, voy a votar por Peñalosa.

Al final de cuentas, me decidí por que quiero que en mi ciudad se consoliden los espacios de inclusión, y se creen nuevos. Y por eso me inclino por el discurso de Peñalosa, que está lejos de limitarse al cemento usado en las losas de la autopista, a unos moños bien feos de navidad o a unos bolardos mal ubicados.

El discurso de Peñalosa se basa en la construcción de un ciudadano universal: un bogotano incluido. Esto contrasta con otros discursos que privilegian la atención de sectores particulares de la ciudadanía, como los más pobres, los empresarios, los nacidos en la ciudad, los desplazados o las mujeres. Peñalosa propone una ciudad en la que existan espacios al servicio del encuentro de todos los bogotanos, ubicados a lo largo de la ciudad. Incluso, que en los barrios más populares haya espacios propicios para la interacción como parques y bibliotecas, que hasta los más ricos se sientan orgullosos y felices de visitar.

Por otro lado, Peñalosa representa el impulso a la competitividad para expandir la Bogotá moderna y próspera, segura, bonita, y llena de orgullo. A esa Bogotá es a la que hay que incluir a todos los cuidadanos. No tiene sentido luchar a ciegas por la "igualdad", que aunque es un término que de entrada parece muy llamativo, no muchos se detienen a analizar. Igualdad puede significar igualdad en la pobreza, en la enfermedad, en la falta de educación... Por eso prefiero la inclusión. La inclusión de todos, sin distinción, al desarrollo, a las oportunidades, a la cultura, al internet, a educación del mejor nivel, a la seguridad.

Por eso apoyo proyectos como la Alianza Educativa. Este proyecto entregó varios colegios públicos de las zonas más deprimidas de la ciudad para que los administraran colegios privados de la más alta calidad. Esto hace que hoy en día haya colegios en el sur de la ciudad en donde miles de estudiantes reciben educación de la misma calidad que los estudiantes del Nueva Granada o el San Carlos. Este proyecto es limitado; llega a una porción pequeña de los estudiantes de la ciudad; pero es un proyecto que hace efectiva la inclusión. Y para la muestra, varios de esos estudiantes son tan buenos que han sido hasta becados en la Universidad de los Andes y hoy tienen oportunidades laborales a la par o por encima de muchos estudiantes de esa universidad.

El espacio público también juega un papel primordial para reforzar la inclusión. El andén, la ciclovía, el parque, las bibliotecas públicas, son espacios que destruyen los muros sociales de exclusión instalados en las ciudades encerradas, sin espacio público. En la biblioteca pública Virgilio Barco, donde fui profesor voluntario, toman clase gratuita de capacitación en sistemas personas de todos los barrios cercanos, que incluyen desde el estrato 2 hasta el estrato 5, sin ninguna distinción entre ellos. Todos asisten y aprenden, y además hacen uso del parque alrededor, de las salas de internet, de los libros, periódicos y revistas, y de la ciclorruta.

Esa es la ciudad que quiero ganar con esta elección. Una ciudad que progrese, que genere oportunidades, riqueza, belleza, cultura, respeto, orgullo, y que al hacerlo incluya a todos los ciudadanos.

La Gata Impro, teatro, improvisación

La Gata Impro tiene ya 12 años. Es una compañía de actores de teatro especializados en improvisación, que nació cuando dos de sus miembros hacían parte del grupo de teatro de la Universidad de los Andes.

El grupo ha representado a Colombia en diversos escenarios y concursos de improvisación, incluyendo el mundial de improvisación en Alemania en 2006, en el cual fueron sub-campeones.

El grupo se está presentando actualmente con dos espectáculos de improvisación, que alternan cada ocho días. El primero consiste en una competencia, usualmente entre tres actores, quienes tienen el doble objetivo de dirigir una mini-obra de improvisación, y actuar improvisando en las de los demás. Al final, las buenas mini-obras son premiadas por el público con una "rata" para su director, y las malas catigadas con una penitencia. El segundo espectáculo se compone de tres o cuatro escenas más largas, sin director ni dirección alguna, salvo un título y un lugar dados por el público.

Ambos espectáculos son únicos, tremendamente graciosos, y llenos de interacción con el público (aunque siempre son muy respetuosos con éste, no se preocupe). Pueden verse los miércoles en el teatro R101.

A mi manera, teatro

A mi mamera es una obra en tres partes, con un hilo común: todas giran alrededor de alguna discapacidad o anormalidad, en todas hay muchísimo buen humor y una forma de revaluar los parámetros de exclusión con los que todos funcionamos.

La primera parte trata la locura de un hombre. Para no dañar la historia (y les recomiendo que vayan a verla), lo que más me gustó de esta parte fue una frase: "los médicos sólo le piden que actúe como hombre, no les importa que usted por dentro siga siendo un gallo".

En la segunda parte hay dos minusválidos, queriendo aprender kung-fu con un maestro algo bizarro. Es la parte más graciosa.

En la tercera parte aparecen tres ciegos. También graciosa y bien pensada, aunque lo más impactante es que todo en el escenario es blanco, y eso crea un ambiente perfecto para la historia, además de impresionar visualmente.

El teatro R101 es un teatro pequeño, lo que hace que la interacción entre actores y público sea inevitable. Las luces y el sonido están bien adaptados, a pesar del poco espacio. Hay un café que sirve canelazo mientras empieza la función. La boleta nos salió en 8.000 pesos, con carné de estudiante (...trabajar en la Universidad es lo máximo, siempre me dan descuentos a pesar de ya no ser estudiante...).

Vio la obra? tiene comentarios? Alguna obra recomendada?

Lenguaje palabra satisfacción

Y cuando ya había matado las palabras...

Y qué se puede decir? Cuando había aprendido con tanto esfuerzo que nada se puede decir. Más aún cuando había aprendido a negar toda palabra... y me había vuelto muy bueno en eso.

Es un paradigma, algo irrefutable mientras no se mire desde afuera... la idea de que todo se puede negar es tan poderosa que es cegadora... y yo ya no vi más.

Y se vacían las felicidades vencidas. Al menos algunas... las que vienen atadas a verdades, las que necesitan de fe para dar satisfacción. Aunque vaya que se crean otras! Más... profundas? Menos artificiales? Se crean otras... al olvidar las grandes verdades fundadoras, los ideales máximos, los amores, queda más tiempo para (y la inminente necesidad animal de) aprovechar el placer de lo mundano. Cómo sabe de bien la sociedad cuando no se pretende su disfrute. Cómo llena el alma la canción de la radio cuando se está en el mar, de vacaciones de un trabajo rutinario, del que se obtienen satisfacciones tan normales... inmensas.

Contradictorio? No lo creo. Sorprendente... sin duda. El mundo del que siempre quice escapar resultó dando las felicidades más sencillas... y más grandes.

Suficiente... no. Me esforcé por entender la complejidad, por escapar de la normalidad, por salir de matrix... y decidí volver. Y no me quejo... lo pop es una de las decisiones más consiensudas, filosóficamente sustentadas, profundas y agradables que he tomado. Pero siempre salta el ruby tuesday inconforme... y poco le puedo negar.

Y sigo donde empecé... No encuentro razón para creer verdades, pero recuerdo las satisfacciones que dejaban. Y negarlas todas me llevó a acomodarme en lo más próximo y terrenal... y también encontré alegrías. Ahora no es suficiente. No bastan esas alegrías... necesito una satisfacción más grande. Construir. Para otros y para mí. Construir... una nueva búsqueda de satisfacción.

Buena esa Lucho! (y antecesores)

Hoy se publicaron las cifras de pobreza en Bogotá, y el resultado es "sencillamente espectacular", como lo señaló un funcionario del Programa Nacional de Desarrollo Humano.

En el año 2000 la mitad de los bogotanos (46,3%) no ganaba lo suficiente para acceder a la canasta familiar más básica. Hoy más del 70% tiene las necesidades basicas satisfechas. De la misma forma, en el 2000 uno de cada seis bogotanos era indigente, hoy esa cifra se redujo a uno de cada 20.

Este impresionante resultado es atribuible a las buenas políticas de gasto de los últimos alcaldes de Bogotá. Estas políticas son una combinación de gasto en inversión social y prudencia con las finanzas del distrito. En este sentido hoy admiro a Lucho como, debo reconocerlo, no lo hacía antes. Esta experiencia demuestra que puede tenerse una prioridad de gasto social sin quebrar los recursos de la ciudad. Por otro lado, el excelente resultado escapa todas las discusiones estériles sobre izquierdas y derechas y demás ideologías. Lucho ha mostrado una valiosa habilidad para estar por fuera de los enfrentamientos de ese estilo, y con un pragmatismo admirable ha sacado adelante su programa de Bogotá sin Hambre sin tener que mandar un solo madrazo al gobierno o a la oposición.

Ahora me siento bien representado en la alcaldía. Con una reducción de 10% en el total de pobreza en la ciudad en la actual alcaldía no me importa que las vías estén destrozadas (aunque en los últimos meses han mejorado algo) o que pongan peajes en las entradas de bogota a los carros particulares (y, por supuesto no al trasporte público), y lo más importante de todo, la ciudad sigue siendo viable financieramente, lo que indica que los logros serán sostenibles.

Ojalá el polo se enorgulleceria del alcalde y no tratara de excluirlo como lo ha hecho hasta el momento. Los dirigentes de ese partido tienen una lección muy valiosa que aprender sobre desarrollo social sostenible, en vez de estar perdiendo el tiempo en demagogia.

Esto es un modelo de buen gobierno, y una buena señal de que la inversión social puede ser realizada de forma responsable y sostenible. Si bien tengo que admitir que desconfiaba de Lucho, su gestión me ha convencido de que estaba equivocado y me ha dado buenas esperanzas sobre el futuro de la ciudad. Y hasta me da esperanzas sobre una próxima elección presidencial. Serán Lucho, César Gaviria y un Santos para el 2010? Entre esos... hasta me suena votar por Lucho.